Se espera que la tendencia del público siga siendo hacia bebidas saludables, y el agua se verá impactada por los cambios de temperatura. A diferencia del 2016, el 2017 tuvo una primavera entre fría y poco cálida, muy diferente a lo ocurrido en setiembre del año pasado, cuando el calor ya se sentía fuerte. Esto nos llevó a que, a inicios de este año, el verano fuera uno de los más intensos de los últimos años. Pero ahora la historia será diferente, y para los próximos meses se esperan temperaturas con picos máximos de 26°, influenciados por el fenómeno de La Niña.