El máximo ejecutivo de Coca-Cola Co., James Quincey, está poniendo en marcha una iniciativa de reciclaje, como parte de los esfuerzos para mejorar la imagen del gigante de las bebidas. La compañía de refrescos, que opera en más de 200 países, se está fijando el objetivo de reciclar una botella o lata por cada botella o lata vendida para el año 2030. También se compromete a convertirse en un líder corporativo en la reducción de desperdicios plásticos que han obstruido océanos y vías navegables. El plan de Coca-Cola es guiar a los consumidores a través del proceso de reciclaje mediante la divulgación educativa, según un comunicado. También quiere asegurarse de que todos sus envases sean, de hecho, reciclables y que estén hechos con proporciones crecientes de materiales reciclados. La compañía apunta a un promedio del 50% de contenido reciclado para sus botellas para el año 2030.